Miramar acaba con la cal del agua potable.

Desde hace unas semanas, las viviendas del casco urbano de Miramar ya reciben el agua potable descalcificada, tras su tratamiento en la planta descalcificadora que el Ayuntamiento de Miramar ha instalado en la red general de abastecimiento de agua potable del municipio. Esta actuación tiene como objetivo eliminar las incrustaciones de cal, que provocan graves problemas en todo tipo de instalaciones y equipamientos. El proceso se realiza de forma electrónica ya que  la planta descalcificadora transforma las moléculas calcáreas para que pierdan su poder de adherencia, todo ello de forma ecológica y sin eliminar el calcio y el magnesio del agua. De esta manera, no se altera químicamente el agua y se mantiene su potabilidad. Cabe destacar que, de entre los diversos métodos existentes para la descalcificación del agua, Miramar ha optado por el más avanzado, un sistema que detiene, evita y arrastra las incrustaciones de cal sin productos químicos, sales ni resinas. El sistema que instalado no altera las características físicas y químicas del agua, sino que únicamente se limita a transformar las moléculas de la cal para que pierdan su capacidad de adherencia. La instalación de la planta descalcificadora ha supuesto una inversión de 66.000 euros, que Miramar ha financiado con fondos propios. El alcalde de Miramar, Asensio Llorca ha explicado además que “hay que dejar claro que esta inversión no supondrá en ningún caso un aumento ni presente ni futuro del recibo de agua que pagamos todos los vecinos. A partir de ahora y de forma progresiva, tanto las viviendas como las empresas de Miramar comenzarán aprovechar las ventajas del agua descalcificada. De hecho, la cal incrustada tanto en las tuberías como en las resistencias de los electrodomésticos se irá eliminando progresivamente. De esta manera, se alargará la vida útil tanto de dichos electrodomésticos como de la maquinaria industrial de las empresas del municipio como, por ejemplo, los negocios de hostelería. Asimismo, el agua descalcificada conllevará un aumento de la presión y el caudal del agua potable en las viviendas e industrias de Miramar. Finalmente, la descalcificación del agua también conllevará un considerable ahorro energético, ya que diversos estudios señalan que cuesta entre un 20 y un 30 por ciento menos de tiempo calentar el agua descalcificada que el agua con cal. El servicio podría ampliarse a todos los vecinos del municipio ya que, según ha afirmado Llorca, “a partir de ahora y tras evaluar su funcionamiento, comenzaremos a plantearnos la construcción de otra planta que dé servicio a las viviendas ubicadas en la playa de Miramar”.

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