Gandia pierde el Archivo de los Borgia, que se va a Cataluña.

Por 20.000 euros anuales, lo suficiente como para poder pagar la nómina de un archivero que clasificara los documentos, Gandia, junto con Xàtiva y Valencia, además de la propia Consellería, se ha perdido la oportunidad de contar con más de dos millones de documentos del Archivo Secreto del Vaticano que contienen la historia de los pontificados de Calixto III y Alejandro VI, los papas Borgia. El anuncio del traslado de los documentos al Arxiu Nacional de Catalunya, lo hizo ayer Eliseu Climent del Institut Internacional de Estudis Borgians, depositario de las copias digitalizadas, quien justificó este traslado acusando a las administraciones valencianas de haberse negado a aportar las ayudas necesarias para el mantenimiento del archivo, que llegó a su poder en 2007. Entre los alcaldes citados por Climent de manera muy crítica, está el de Gandia, Arturo Torró, quien declinó en 2011 la posibilidad de que el Centro de Estudios Borgianos que debía crearse en la capital de la Safor, se hiciera realidad. Concretamente, Climent dijo que el detonante para acordar el traslado a Cataluña de los documentos fue la actitud de Torró en torno a la escultura de Antoni Miró, y señalando que "gracias a la actitud del Alcalde Torró (los ciudadanos de Gandia) están privados, posiblemente, del mayor fondo documental histórico y de orgullo de su ciudad". La medida no sorprende del todo, puesto que ya desde hace tiempo se sabía de la desazón y el malestar que provocaba que estos dos millones y medio de documentos no tuvieran en apariencia el menor interés para las instituciones valencianas, hasta que finalmente, el convenio con el Arxiu Nacional de Catalunya, donde se clasificarán y estudiarán a partir de ahora, ha puesto en evidencia a esas administraciones.

A todo esto, habrá que señalar que el "Centre d'Estudis Borgians" se creó en Gandia en 2003, con el propósito de restaurar la tarcera planta del Palau Ducal donde se instalaría este centro, dedicado además a estudiar las figuras de otras grandes figuras locales como Ausiàs March. El convenio suponía la inversión por parte de la Consellería de Cultura de unos 600.000 euros. También se contaba con financiación de la Fundació Palau Ducal, con aportaciones del Ayuntamiento y la Diputación entre otras instituciones.

Las obras continúan, pero el Centre d'Estudis Borgians se queda sin su principal fondo de investigación.

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