Estos días los Ayuntamientos se afanan en confeccionar sus presupuestos para el 2014, unas cuentas que, de forma irremediable, contemplan apenas inversiones y sí el pago de muchas deudas.
Precisamente el programa A Debat de Radio Gandia SER analizaba ayer la grave situación de deuda por la que atraviesan la mayoría de Ayuntamientos de la Safor. El programa contaba precisamente con el alcalde de Rótova, el municipio más endeudado por número de habitantes, y con el alcalde de Miramar, el único de la comarca y de los pocos consistorios valencianos que tiene sus cuentas saneadas.
El primer edil de Rótova, Toni Garcia, señalaba que la deuda de su municipio se debe a la gran cantidad de infraestructuras que se han ejecutado en pocos años, unas obras que ascienden a 35 millones de euros y que a juicio del alcalde, eran necesarias para un municipio de interior que debe generar riqueza para evitar que la población se vaya a ciudades más grandes y con más y mejores servicios.
El alcalde de Xeresa, el nacionalista Tomás Ferrandis, aseguraba que él no es partidario de construir infraestructuras que generen gastos de mantenimiento, otro motivo fundamental de la deuda que arrastran muchos municipios de la comarca.
Como decíamos, el ejemplo de ayuntamiento saneado es el de Miramar, que no tiene ninguna deuda con los bancos. Su alcalde, el socialista Asensio Llorca, defendía la autonomía de los municipios pero con una legislación que se adecúe a las diferentes casuísticas. Llorca señalaba que es necesario que la financiación de los municipios sea clara.
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