El golf del marjal, bloqueado por la Generalitat tras una denuncia de Compromís.

Apenas unos pocos días después de hacerse cargo del nuevo Gobierno Municipal, su portavoz, Víctor Soler, anunciaba a bombo y platillo que "la Consellería de Infraestructuras había autorizado el campo de golf en el marjal de Gandia". Era exactamente el 11 de julio de 2011,  en lo que para todo el mundo resultó un hecho extraño, la celeridad que aparentemente se había dado la Generalitat para autorizar semejante intervención, llamó la atención a todos, dado que la solicitud fue planteada apenas una semana después de haber asumido como Alcalde Arturo Torró. Pues bien, tres años después de aquello, ya se sabe al menos algo importante: que el campo de "pitch and putt" (ni siquiera un campo de golf al uso), no se podrá construir en esta legislatura, dado que la Generalitat ha ordenado volver el tramite prácticamente a su inicio. Y es que ya entonces el portavoz del Bloc, Josep Miquel Moya, "destapaba la falsedad, exhibiendo un documento de la Conselleria de Infrestructuras en el que se afirmaba  que "el resultado de la presente consulta tiene carácter orientativo, no teniendo la consideración de vinculante a los efectos del procedimiento o actuación para el que se solicita o es aportado”. Es más, señalaba Moya "las prisas del anuncio del gobierno se reflejan en que el documento de Consellería de Infraestructuras, no tiene ni registro de salida de la misma, ni registro de entrada en Gandia... ni está firmado por ninguno de los responsables técnicos de la misma, lo que demostraría “que se trata de un papel solicitado por el Gobierno de Gandia para ir haciendo boca, sin que tenga ninguna validez”. Ahora, después de todo aquello y una larga tramitación que incluyó la aprobación del Plan especial del Marjal para incluir el Campo de Golf, una denuncia de Compromís per Gandia ante la propia Conselleria ha resultado que el organismo autonómico anula todo el trámite y obliga a abrir un nuevo plazo de exposición para que se conozcan todos los documentos e informes emitidos por la propia Conselleria, la Dirección General de Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Júcar y otros que en su día no fueron expuestos a los ciudadanos como correspondía. Este jueves, la Comisión de Urbanismo tomó conocimiento de la resolución del organismo autonómico y decidió retrotraer, como se ordena, todo el trámite a una exposición pública del proyecto para que quien quiera pueda alegar sobre el mismo durante un plazo de 45 días. Si no hubiese alegaciones o las que se presentaran fueran desestimadas por el Gobierno Municipal, el asunto volvería al plenario para ser aprobado definitivamente. Aún así, es previsible que tanto la oposición como los grupos medioambientales y hasta propietarios de los terrenos afectados aleguen nuevamente contra el Plan Especial, lo que en la práctica haría que uno de los proyectos estrella de Arturo Torró quede para ser resuelto definitivamente en la próxima legislatura ya que no existe tiempo material para su cristalización. Entre otras cosas, porque además el gobierno ha hecho marcha y contramarcha en este asunto, sobre todo respecto a la financiación del proyecto de la que en algún momento se llegó a afirmar que sería asumid por el municipio cosa que un informe del Interventor Municipal denegó en su día, habida cuenta del estado actual de las cuentas municipales. Posteriormente, se indicó que se construiría con inversión privada  sin que a día de hoy no se haya manifestado interés por ninguna empresa para emprender un proyecto cuestionado desde muchos sectores, aunque el PP lo considera clave para "desestacionalizar el turismo en la playa". Por medio quedaban hasta informes contradictorios de la propia Conselleria que en principio ponía muchos reparos a la construcción en la zona húmeda de una instalación como esa. Pero, posteriormente, un segundo informe del mismo organismo daba "luz verde" al proyecto que, ahora, tras la denuncia de Compromís queda bloqueado  hasta que se cumpla la legalidad administrativa.

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